Consejos para superar una entrevista de trabajo

Tarde o temprano todos tenemos que enfrentarnos a una entrevista de trabajo. Generalmente, e independientemente de que sea nuestra primera experiencia, las entrevistas generan estrés, nerviosismo y/o ansiedad. Esos sentimientos son totalmente comprensibles y en ocasiones, si sabemos enfocarlos correctamente, pueden resultar incluso beneficiosos.

Los motivos por los que sentimos semejante presión ante una entrevista son diversos. Por un lado, a nadie le gusta ser juzgado y, al fin y al cabo, durante una entrevista de trabajo vamos a ser evaluados tanto a nivel personal como profesional.

Por otra parte, ya sea porque desde el punto de vista económico necesitamos el empleo o porque es el trabajo de nuestros sueños, tendemos a frustrarnos antes de tiempo. Es decir, tenemos tantas ganas que dejamos paso a la negatividad y la desesperanza de poder conseguir el puesto.

entrevista de trabajoLa inexperiencia también es un factor causante de estrés y ansiedad en estas situaciones. Por ello, si se trata de nuestra primera entrevista laboral sentimos miedo ante lo desconocido, la incertidumbre y la falta de práctica.

La buena noticia es que, para combatir estos y otros aspectos, podemos seguir una serie de consejos que nos ayudarán a superar una entrevista o, al menos, a quedarnos satisfechos con nuestra forma de afrontarla.

3 Consejos a tener en cuenta en tus entrevistas

El contenido, el formato y la dinámica de una entrevista varía de un sector a otro. Sin embargo, existen multitud de factores comunes que están presentes en cualquier candidatura a un puesto de trabajo. Del mismo modo, los sentimientos y preocupaciones que experimentamos al enfrentarnos a una entrevista son iguales en cualquier persona, independientemente de su ámbito profesional. Por ello, los siguientes consejos para superar una entrevista de trabajo son aplicables a prácticamente cualquier supuesto.

1. Prepárate

La preparación de una entrevista puede, definitivamente, marcar la diferencia entre el éxito o el fracaso a la hora de conseguir el puesto al que estamos postulando. Existen diferentes aspectos sobre los que podemos trabajar para preparar nuestra entrevista, desde nuestra expresión corporal hasta las respuestas a preguntas clásicas.
Reflexiona, investiga, estudia y prepárate. Si lo haces ganarás seguridad en ti mismo y harás un buen trabajo, quedando satisfecho independientemente del resultado final.

2. Siéntete cómodo

En algunos ámbitos laborales existe cierto protocolo en lo que a la vestimenta se refiere. Por ejemplo, si estamos solicitando un puesto de ejecutivo, probablemente nos toque asistir a la entrevista con traje y corbata. Por tanto, nos guste o no, en ocasiones tendremos que ajustarnos a una forma de vestir que, tal vez, no vaya con nuestra forma de ser. En otros casos, podemos escoger libremente la vestimenta que nos pondremos para realizar la entrevista, sin ninguna presión de protocolos o similares.

En cualquier caso, siempre hemos de procurar estar lo más cómodos posible. Una ropa incómoda puede acabar con nuestra concentración y naturalidad durante el desarrollo de la entrevista y destruir cualquier opción de conseguir el puesto al que optamos. Esto es especialmente importante en el caso de las mujeres, donde las faldas demasiado cortas, los tacones demasiado incómodos o la ropa demasiado ajustada puede hacernos pasar un muy mal rato. En el caso de los hombres, si nos ponemos un traje hemos de procurar no achicharrarnos. Si la chaqueta nos da demasiado calor o la corbata nos agobia tendremos que buscar alternativas.

Por tanto, debemos ir presentables, ajustarnos al protocolo si lo hubiese, pero siempre ir cómodos para poder dar lo mejor de nosotros mismos con naturalidad.

3. Deja los miedos en casa

Unos días antes de tu entrevista reflexiona sobre los miedos e inseguridades que te causa esta situación. Si te atemoriza ser juzgado, piensa que, en realidad, nos juzgan y juzgamos a diario y no pasa absolutamente nada. Ten en cuenta que, normalmente, el entrevistador no quiere acabar contigo ni destruir tu autoestima, tan sólo quiere saber quién y cómo eres. Es cierto que en ocasiones te puede poner entre la espada y la pared, pero esto siempre lo hará para ver cómo reaccionas ante la adversidad.

Para evitar los miedos e inseguridades procura no dar demasiadas vueltas a las posibilidades de conseguir el trabajo o a los pensamientos negativos sobre lo imposible o difícil que es conseguirlo. Tu único objetivo es hacerlo lo mejor que sepas y quedarte satisfecho con tu manera de enfrentarte a la entrevista. Todo lo demás no importa porque, de hecho, existen numerosos factores sobre los que no tienes control que pueden acabar con tus posibilidades incluso aunque hagas la mejor entrevista del mundo.

Si te preocupa tu inexperiencia en la realización de entrevistas, ten claro que nadie nace sabiendo. Nada puedes hacer para convertirte en un experto sin recorrer primero un camino pedregoso. Puede ser una buena estrategia hacerle saber a tu entrevistador que es la primera vez que realizas una entrevista, así si metes la pata lo acusará a tu falta de experiencia en ese sentido y si lo haces fabulosamente quedará muy sorprendido con cómo te desenvuelves para ser tu primera vez.

En definitiva, cuando vayas a enfrentarte a una entrevista prepárate, disfruta y aprende.